Artistas latinos, ¿que deben hacer para alcanzar el éxito mundial?

¿Qué determina el éxito internacional de los artistas latinoamericanos? Prometeo analiza si este depende de la adopción de rasgos de la cultura norteamericana. 

No es sorpresa para nadie que la gran mayoría de los artistas más escuchados y con mayores seguidores actualmente provienen de América del Norte y de Europa, principalmente de lugares como Estados Unidos, Canadá e Inglaterra. Entre los artistas más escuchados de Spotify, se encuentran en los primeros lugares personas como Taylor Swift, The Weeknd, Billie Eilish, Justin Bieber, entre otros. Lo cual tiene sentido, pues al fin y al cabo el epicentro de la industria de la música –o por lo menos de la música más popular y comercial– se encuentra dentro de estos países, principalmente en Estados Unidos. 

Sin embargo, en los últimos tiempos los artistas Latinoamericanos han crecido significativamente, y al día de hoy hay varios que están en el top de oyentes y seguidores a nivel mundial. Esto podría significar que, dada la influencia de dichos artistas en el mercado de la música internacional, la cultura Latinoamericana está siendo divulgada por el mundo entero. Pero, se presentará la idea de que aquellos artistas Latinoamericanos que han alcanzado tal nivel de éxito y fama, poco tienen ya de latinos. 

Son muchos los músicos provenientes de Latinoamérica que han alcanzado un éxito de talla mundial; entre los cuales unos que resaltan por su influencia en la industria musical hoy en día son Bad Bunny y Shakira. Además de su innegable popularidad, algo que tienen en común estos dos artistas es que su música e imagen son muy distintos a lo que eran al inicio de sus carreras. 

Shakira: ejemplo de una latina dentro de la industria musical internacional

Analizando el caso de Shakira, su carrera musical empezó a los 14 años de edad, pero, después de dos álbumes fallidos, su verdadero inicio como artista distinguida fue cuando lanzó su disco Pies Descalzos a los 18 años de edad. A partir de ese momento empezó a ser bien reconocida por América Latina, dado que el álbum fue todo un éxito vendiendo más de cuatro millones de ejemplares. 

Tres años después, la cantautora ganó aún más popularidad con su álbum titulado ¿Dónde están los ladrones?, que vendió más de ocho millones de copias. Fue en este momento cuando aquella joven artista de voluminosa melena negra y lisa estuvo determinada a entrar en el mercado internacional de la música. Grabó en Nueva York un concierto en vivo titulado Shakira MTV Unplugged, y poco tiempo después sacó un nuevo disco Servicio de lavandería/Laundry Service con nueve canciones en inglés. 

Shakira entonces cambió su imagen, se pintó el pelo de rubio y adoptó un estilo más suave comparado con el rockero que la caracterizaba durante sus primeros años de carrera. A partir de ahí, el éxito y fama de la artista han estado en constante crecimiento, y se ha convertido en una de las caras más reconocidas de Colombia hacia el resto del globo. Ahora, cada vez que se menciona a Colombia estando en otro país, no falta el extranjero que menciona a Shakira, a sus bailes o a la canción Hips don’t lie. La cantautora ha sacado más música en inglés, se presentó en el halftime show del Super Bowl, fue jueza del programa “The Voice” y ha hecho shows icónicos en premios como los VMAS. A pesar de que la cantante desde sus primeros álbumes adquirió un reconocimiento significativo, solo alcanzó una fama de talla mundial, empezó a batir récords y a ganar muchos premios en el momento en el que se decidió entrar al mercado estadounidense y adoptó una imagen y un estilo musical propio de esa cultura. 

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Bad Bunny: caso reciente de la latinidad en la industria del entretenimiento

La historia de Bad Bunny es bien distinta. Nacido y criado en Puerto Rico, Benito Antonio Martínez siempre ha tenido una pasión por la música. A pesar de nunca haber cursado clases formales de instrumentos o canto, empezó a crear canciones y a divulgarlas en Youtube. A los 22 años, ya con una disquera, sacó obras que se posicionaron en el top de la música latina, como Diles y Soy Peor. A partir de ese momento, ha hecho colaboraciones con varios artistas muy reconocidos en Latinoamérica, como J Balvin, Enrique Iglesias y Daddy Yankee. 

Casi que desde el inicio de su carrera las canciones que ha sacado han estado dentro del top más escuchado de los países latinoamericanos; y no fue mucho tiempo después que Bad Bunny empezó a ser reconocido mundialmente también. Tan solo un año después de sus primeros lanzamientos musicales, hizo la colaboración con Cardi B y J Balvin para la canción I Like It, con la que fue nominado a los premios Grammy, que son de suma importancia en la industria de la música global. Ha hecho giras mundiales y sus álbumes resultan ser de los más escuchados en las plataformas digitales internacionales. De hecho, ha tenido tres álbumes que llegan al No.1 del Billboard 200: Nadie Sabe Lo Que Va a Pasar Mañana en el 2023, Un Verano Sin Ti en el 2022, y El Último Tour Del Mundo en el 2020. Además, por tres años consecutivos (2020, 2021 y 2022) fue el artista con mayor número de reproducciones en Spotify. 

Entonces, a diferencia de Shakira, Bad Bunny logró un reconocimiento de talla mundial teniendo una imagen y marca latina. En realidad, gran parte de su éxito hasta el momento se dió por el hecho de que, desde un principio, el artista vendió esta innovadora imagen de “un latino orgulloso” y de la “voz de los latinos”. Esto explica el hecho de que el cantante escribiera canciones como El Apagón, que brinda homenaje a Puerto Rico y a toda Latinoamérica. 

Dado que durante las últimas décadas la cultura dominante ha sido la norteamericana, el escuchar a un artista cantar “ahora todos quieren ser latinos, pero les falta sazón, batería y reggaeton” les da a los latinoamericanos un sentimiento de orgullo, de patriotismo y de pertenencia muy importante. Tan innovadora fue su marca e imagen, que Bad Bunny logró introducirse a los mercados internacionales sin cambiar su esencia ni su presentación. El problema vino después, estando ya en el pico de la fama. 

En este momento, el cantante es el centro de grandes controversias y críticas en redes sociales, que opinan que “a Bad Bunny se lo ha comido el mercado gringo”. Lo anterior, dado que el artista afirmó en una entrevista que ahora ya no está de acuerdo con algunos de los versos de su canción El Apagón, empezó a salir con una de las figuras más grandes de la cultura norteamericana, Kendall Jenner, y hace poco sacó una canción en inglés. Esto no quiere decir necesariamente que el cantante haya dejado de lado completamente su cultura, pero sí es verdad que en este momento Bad Bunny no representa a los latinos como antes lo hacía. 

Aculturación; ¿necesaria para el éxito latino? 

Entonces, ya sea para alcanzar un éxito internacional en la industria de la música –caso de Shakira– o ya sea para mantener dicho éxito –caso de Bad Bunny– los artistas latinoamericanos tienden a adoptar aspectos de la cultura estadounidense -país central en la industria del entretenimiento-. Esto se alinea con el concepto de aculturación, es decir, la adopción de rasgos de una cultura ajena y pérdida de características de la cultura propia.  No es posible saber si los artistas Latinoamericanos, como individuos, han perdido parte de su cultura, pero sí se podría decir que su imagen pública sí lo ha hecho. Este proceso de aculturación también sucede con artistas de otros lugares, como Asia. Cantantes o grupos musicales como BTS han entrado al mercado del entretenimiento internacional, a expensas de adoptar aspectos de la cultura norteamericana.

No se puede negar que los artistas deben cambiar –así como todos los seres humanos– con el paso de los años, y además para mantenerse “vigentes” dentro de la industria deben adoptar ciertas tendencias. Pero, analizando los casos de Bad Bunny y Shakira, se podría decir que los cambios que han hecho los artistas latinoamericanos para mantenerse en el top mundial están relacionados con la aculturación. Para la carrera musical de dichos artistas, esta adaptabilidad a una cultura ajena es positiva, porque Estados Unidos es el centro de la industria del entretenimiento. Por lo que dentro de dicha industria, la habilidad de un artista para desenvolverse en eventos norteamericanos es fundamental para su éxito. Por lo tanto, un cantante gana visibilidad cuando tiene entrevistas en shows como “Jimmy Fallon”, cuando sale en SNL, cuando recibe invitaciones a la Met Gala, o cuando hace colaboraciones con marcas de lujo extranjeras como Gucci, Luis Vuitton, y Versace. También aumentan sus seguidores cuando se juntan con otras personas dentro del medio; con modelos, cantantes, actrices, etc. Por lo tanto, y a pesar de que como audiencia latina nos duela, el éxito global de dichos artistas depende de su adaptabilidad a una imagen comercial y que sea fácil de vender dentro del marco del entretenimiento actual.