Washington Irving y tu match perfecto

Panamericana lanzó este año una bellísima compilación de los cuentos clásicos de este exponente de la literatura de terror. Una compilación llena de diversos y fascinantes perfiles de hombres.

El terror debe causar escalofríos, debe perturbar tus sueños y hacer que te sientas perseguido. Al menos el terror al que estamos acostumbrados en estos días, pero si retrocedemos a uno de sus principales pioneros encontraremos un terror que tiende más a lo fantástico. Un terror que se alimenta de esas historias urbanas para darles un motivo en la contemporaneidad. Busca darle una explicación a lo misterioso sin necesidad de quitarle su carácter de fantasía. Esto, en palabras muy sencillas es Irving, un autor lleno de conocimiento que transforma pequeños hechos reales en infinidad de historias. Historias que en su mayoría se ven encarnadas por hombres con toda clase de personalidades. Por esto, daremos un pequeño recorrido por estos perfiles. Precaución, spoilers activados.

El estudiante alemán (La aventura del estudiante alemán)

Sensible, entregado y confiado. Te amará a pesar de tus signos vitales.

En este románticamente aterrador cuento el autor nos presenta a un pobre estudiante que se encuentra frustrado con su vida hasta que una noche conoce cerca de una horca a la mujer de su vida. Entre la lluvia, la cubre con su saco y un su apartamento le propone matrimonio a pesar de las marcas que encuentra en su cuello… Un hombre enamoradizo o quizá uno frustrado en busca de un momento de heroísmo. Entre esta monotonía que lo acompleja busca poder salvar a otros como un esfuerzo por encontrar el control del que carece su vida.

 “No tienes hogar ni familia; déjame ser todo para ti, o más bien seámoslo todo el uno para el otro”. Ante este delirio del que se ve preso el estudiante dice estar endemoniado, haber perdido por completo la cordura. Un giro muy interesante ante estos protagonistas que suelen mostrar un alto grado de conocimiento.

El estudiante músico (La leyenda del soledad encantado)

Persistente, devoto y discreto. El amor es un designio de la Iglesia.

Este cuento nos trae un recurso que utiliza Irving en varios de sus escritos: la insinuación. En un intento por salvar a un soldado encantado condenado como vigilante en la puerta de la Alhambra, este joven estudiante busca al cura más aclamado por el puerto para que pueda romper el hechizo. Este cura debe hacer un ayuno para poder encontrarse en el más puro estado. Sin embargo, tras varios intentos tuvo que esperar 3 días para por fin conseguirlo. Una joven, fiel devota y ayudante de este cura, además de interés romántico del estudiante, los acompaña en el ritual en donde casi terminado el cura da un beso en la mejilla a la joven lo que hace que rompa su ayuno y el hechizo permanezca. “El buen padre había roto el ayuno demasiado pronto (…) – me temo que ese beso tenía menos de santo que de pecador”. 

En este fragmento es donde vemos esas bondades que nos presenta Irving sobre el joven estudiante. Un devoto a la Iglesia cuya discreción ante estos actos lo premia con la joven criada en matrimonio. Este amor concebido entonces como deber sagrado que pone a la mujer solamente en el foco del deseo.

El culto profesor (La leyenda de Sleepy Hollow)

Filántropo, supersticioso e intelectual. Ama tanto que es débil ante espíritus pueblerinos.

Este personaje es ahora un hombre sensible y entregado al conocimiento. Entregado no solamente para ser poseedor de ese conocimiento sino para transmitirlo a los demás. En esta vida de maestro que lleva todo parece tranquilo hasta que se enamora, nuevamente a primera vista, de una mujer deseada por muchos hombres del pueblo. Deseada a tal punto que en la historia parece ese premio que todos compiten con galantería por ganar. En esta dinámica se rompen patrones ya conocidos en los que la doncella aprende que quiere algo más profundo que un hombre pasionalmente bestial. No, en este caso, es justamente ese hombre el que gana, lo que deja al profesor en una profunda tristeza.

Así, saliendo de esta última contienda perdida hacia su escuela/refugio Irving nos recuerda, casi en una moraleja, las creencias de este maestro, como suponía que las brujas y otras criaturas podrían hacerle daño y protegía siempre su escuela con artilugios que preparaba según sus lecturas. Y así, de repente se encuentra con el temible jinete sin cabeza quien después de perseguirlo simplemente no se sabe qué pasó y su trágica historia terminó siendo solo una más de las víctimas del bestial jinete sin cabeza.

El viejo hechicero (La leyenda del astrólogo)

Brujo, sedentario y embustero. Busca mujer, no debe cocinar, ni lavar, pero si arrullarlo para siempre.

Tenemos ahora a otro hombre con conocimiento, y más aún, consciencia sobre este conocimiento. Este astrólogo administra sus saberes para conseguir poder, un poder que solo anhela porque sabe que puede tenerlo. De esta manera, se vuelve un conjunto entre conocimiento, engaño y poder lo que motiva al personaje a someterse a un gran rey mostrándose útil para poder conseguir la posesión más preciada de este solamente como muestra de su omnipotencia. 

Este es un rey que vive en guerra, en un territorio pobre y devastado por asaltos de pueblos vecinos. La llegada del astrólogo le trae entonces una poderosa herramienta para prever el ataque de sus enemigos y vencerlos antes de que lleguen. Después de muchas victorias, frente a las que el hechicero parecía no pedir nada más que unos cuantos lujos, el rey pensaba tener su deuda saldada. Hasta que el astrólogo le promete algo aún más grande que la victoria en la guerra: el paraíso mismo en la puerta de la Alhambra. Deslumbrado, accede a cambio de la carga del primer caballo que pase por el portal. Con tan mala suerte, que este animal llevaba a su doncella, quien con encantos musicales se había vuelto indispensable para el rey. “¿Para qué quiero riquezas?¿acaso no poseo el Libro de la Sabiduría de Salomón el Sabio?” 

Washington Irving, en persona (Crónica del gallinero de Wolfert)

Tímido, intelectual y buen contador de historias. Si Irving hubiera tenido un perfil de citas seguramente sería este cuento.

Querido Barthes, cuánto nos has dicho que separemos al autor de su obra, pero es que este cuento no puede ser más Irving que Irving mismo. Un relato completamente vuelto collage, una recolección de partes que poco a poco nos dejan ver… nada. Simplemente a Washington Irving. Entre constantes disculpas por mostrar su conocimiento pareciera que le hablara directamente al lector para decirle que le agradece por leer sus otros cuentos en los que hechos reales van tornándose fantásticos a su mano. Sin embargo, este relato será solo el hablando de sus conocimientos antes de ser transformados en terror. 

Es la historia de su casa, la acumulación de datos históricos que se va volviendo poco a poco un perfil de lo que le sucedió a uno de sus huéspedes y como después de todas estas historias él, Washington Irving, la habita como un enamorado que logró conquistar a la doncella. Intenta de todas formas contarnos cuentos de terror, de barcos que se hunden en el lago, disparos trágicos y damas fantasmagóricas en el ático. Pero esto parece decírselo a él mismo, parece darnos una pequeña previa de las ideas que su casa le da para continuar con este proceso de creación.

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Así, con estos 5 perfiles de hombres con similares pasiones por el conocimiento pero opuestas fortunas en el amor y el deseo, Irving nos habla del terror. Del terror como una de las posibles situaciones que ocurren en una vida llena de matices. En la mirada del autor para hacer de estas escenas sencillas historias nuevas y darles vida no a los espíritus sino a sus víctimas. Este es el gran acierto del terror de Irving, que no conocemos tanto de los perpetradores del terror sino que la historia de sus víctimas es la que se vuelve completamente particular, a tal punto de que no podemos relacionarnos con miedo sino como un consejo para nuestro comportamiento.