Jane the virgin salió al aire en un momento de tensión entre la comunidad latinoamericana residente en Estados Unidos y el gobierno de ese país. La serie fue emitida por primera vez en el 2014, en el momento en el cual surgió también una nueva política anti-inmigración que tenía como objetivo bajar el flujo de inmigrantes provenientes de América Latina. No obstante, Jane the virgin va más allá, logrando unir a la comunidad latina mientras, al tiempo, desmiente estereotipos ligada a ella.
La latinidad en la serie
En este contexto, la serie se convirtió en un espacio de representación para la cultura latinoamericana, tocando temas como la inmigración ilegal y la pan-latinidad. La perspectiva de la latinidad que refleja la serie está basada principalmente en la ruptura de diversos estereotipos asociados a la comunidad latinoamericana a través de la parodia al género televisivo que es relacionado por excelencia a la cultura latina: la telenovela.
Una de las particularidades de Jane the Virgin es que brinda la posibilidad de visualizar diversos estereotipos latinos a partir de su más extrema personificación. El contraste entre estos es evidente y la dualidad que plantean contribuye a dar fuerza a la problemática que se presenta además de resaltar la ironía de la representación.
El programa es protagonizado por Jane Gloriana Villanueva (Gina Rodríguez), una joven que pertenece a la segunda generación de latinas nacidas en Estados Unidos de la familia Villanueva. La joven Jane ha crecido bajo los ideales conservadores de su abuela, quien desde corta edad le enseñó la importancia de su virtud y la impulsó a llevar una vida que tuviera como eje la conservación de su virginidad hasta el matrimonio. Tras no haber logrado dormir bien la noche anterior Jane llega a practicarse un examen ginecológico. Sin embargo, por el cansancio de Jane conjugado con un descuido médico hacen que la joven sea inseminada artificialmente sin darse cuenta con el esperma de Rafael –el galán de la serie-, un joven playboy que rehízo su vida tras haber sufrido de cáncer. La noticia golpea fuertemente a Jane y a sus allegados, creando también un fuerte dilema entre Jane y su pareja, Michael. El contraste entre Rafael, Jane y Michael es evidente y contribuye a dar fuerza a la problemática que se presenta además de resaltar la ironía de la representación.
Jane the virgin tuvo, en su momento, un fuerte papel representativo para la cultura latinoamericana debido a que fue una de las pocas series que tenía un elenco principal casi completamente formado por actores de ascendencia latina.
En este sentido el personaje de Jane Gloriana Villanueva, a pesar de ser contemporáneo a otras representaciones de mujeres latinas que se encontraban al aire como Amy Santiago (Brooklyn 99), Gloria Delgado (Modern Family), se diferencia por querer deconstruir los arquetipos latinoamericanos que se han perpetuado, especialmente en el imaginario norteamericano, utilizando como principal herramienta la comedia y el reflejo ridículo de aquellos modelos.
Deconstruyendo estereotipos
Sin embargo, la representación de Jane se caracteriza por enfatizar en la vulnerabilidad y la poca toma de decisión que se ve en el personaje en comparación con los hombres. El rol que ejerce Jane en relación a Rafael se caracteriza por la falta de agencia en contraste con él.
Para comenzar a pensar el rol que ejerce Jane frente a sus contrapartes masculinas es importante categorizar el arquetipo que representa Jane en la serie. El personaje es construido como la contraparte de su madre: Xiomara. A lo largo de la serie se puede mostrar la dualidad que se construye entre Jane y Xiomara. La madre representa a la latinoamericana precoz, aquella que adora bailar y que tiene como principal característica la sensualidad. El personaje de Xiomara se presenta desde el principio como una mujer extrovertida, que está en constante búsqueda del éxito y cuyo carácter hiper-sexualizado le lleva a acostarse con múltiples hombres. Xiomara representa el estereotipo clásico de la mujer latinoamericana, aquella que viste ropa ceñida y una figura curvilínea que resalta su exotismo.
Por otra parte, Jane se destaca por la relevancia que da a la fe católica y por el valor intrínseco que atribuye a la virginidad. Jane es una alumna destacada y no son pocas las veces que se le ve asumiendo grandes cantidades de trabajo que finalmente resultan insostenibles. Jane encarna a la parte más conservadora de la latinidad. Los grandes valores que se rescatan en la serie de Jane son su inteligencia y su falta de agencia. Jane es un personaje dramático, que cree en el romanticismo y cuyo estado de ánimo varía con su entorno. Es sensible y se coloca siempre en un segundo plano con respecto a sus allegados. Jane en numerosas situaciones toma un rol pasivo, incluso cuando se presentan acciones de otros personajes que podrían amenazar sus objetivos. Jane y Xiomara plantean la dualidad entre los dos estereotipos femeninos latinos por excelencia: la virgen y la puta, pero, al llevarse a la exageración dicha representación se resalta lo ridículo de dichos arquetipos.
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¿Un mundo de hombres?
Por otro lado, la masculinidad en la serie se puede ver a través de tres personajes: Rafael, Michael y Rogelio. La principal dicotomía de la representación masculina se refleja en Michael y Rafael. El primero se compone como un personaje blanco que cuenta con la predilección de la familia de Jane. La familia de Jane considera que Michael es la mejor alternativa de la muchacha, incluso cuando el bebé que esta espera no pertenece a Michael. Él es visto como un hombre correcto y se muestra en principio como un carácter con un fuerte sentido moral. Del otro lado del espectro se observa a Rafael, un hombre de origen latino, mozo, asediado por el sexo opuesto y un (ex)mujeriego empedernido. Rafael no cuenta con la aceptación de la familia de Jane y a pesar de tener un fuerte instinto paternal demuestra en varias ocasiones dar un puesto privilegiado a su labor profesional.
La actitud de Jane frente a sus parejas, como se menciona anteriormente, es siempre pasiva. La relación que entabla Jane con Michael es profundamente diversa a la que establece con Rafael. La pareja conformada con Michael es mostrada de modo ideal. Su primer encuentro se describe como exitoso y las expectativas de la familia Villanueva están desde un principio puestas sobre esta pareja. Jane encuentra en Michael a un hombre presente, dulce y que pareciera estar dispuesto a realizar actos extraordinarios con tal de recuperarla una vez la ha perdido.
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Con esto en mente, la verdadera trama de la historia no es el embarazo de Jane; es la deconstrucción de los estigmas y estereotipos ligados a la masculinidad y la feminidad latina. Estos son el eje de movimiento de Jane y su familia al presentar, casi de forma caricaturesca, los prejuicios hacia la comunidad latina. El gran logro de Jane the virgin se basa en la ruptura de patrones, de generalizaciones y en el acercamiento de un público angloparlante a las problemáticas que sufre la comunidad latina en Estados Unidos.
