Esta es la historia de cómo un reality nos enseña algo más que solo peleas y conflictos. También nos muestra la magia de la cocina.
Puede que, en un primer momento, la gente odie los programas de televisión. Puede que parezcan vacíos y carentes de sentido. Pura farándula.
A esta gente, yo la invito a ver MasterChef. Cabe aclarar que esta no es una nota de apología a los programas de televisión y mucho menos a MasterChef. Este reality no se escapa de las peleas, los secretos, la farándula y todo lo demás. Los lectores que vean MasterChef sabrán que Carolina Acevedo y Martha Isabel Bolaños nos han brindado a los espectadores el enfrentamiento del siglo. Y es que las dos tienen unas personalidades claramente contrastantes.
Carolina vs. Martha: un chisme candente
Martha Isabel es una de estas personas que no tiene miedo de decir las cosas de frente. También se toma la competencia muy en serio. Lucha por ella misma y cuando algo no le gusta, lo dice. Es claro que esto puede no agradar a algunas personas. Entre esas, Carolina Acevedo. En pocas palabras, Carolina tiene una personalidad arrolladora y eso puede jugar a su favor o en contra suya. Cuando crea amistades, los lazos son fuertes. Cuando crea enemistades, puede llegar a ser verdaderamente desagradable con ellas.
Martha y Carolina nos dan lecciones de humanidad en todos los episodios. Martha nos enseña que, de vez en cuando, hay que ser frentero y decir las cosas que opinas sin miedo a nada. También nos enseña a amar el chontaduro –hay que recordar la escena que armó en algún capítulo porque no había chontaduro en la despensa– y su región por encima de todas las cosas. Carolina nos enseña el valor de la amistad… y da ejemplo de cómo montársela a todo el mundo de manera magistral en ambientes laborales.
El papel de la cocina en la sociedad
Pero no vinimos a eso. Lo rescatable de MasterChef, que sin duda no es ver a dos mujeres gritándose de un lado a otro del lugar de trabajo, es la pasión por la cocina. Cualquiera se queda con ganas de abrir un restaurante propio después de un par de capítulos de este reality. También enseña los lazos sociales que se forman alrededor del fuego, el amor y el desamor. Sin duda, la muestra de cariño más grande que se puede tener hacia otra persona es cocinar para ella. Es dar un pedazo de ti misma. La sociedad se crea alrededor de la comida. Por eso, es tan feo llegar a un lugar y “que no te den ni un tinto” y está tremendamente mal visto no ofrecer nada a la visita. La humanidad se crea alrededor de la gastronomía.
Por eso, traemos hoy los seis platos que salvaron a los actuales diez finalistas de MasterChef Celebrity Colombia 2023.
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Los seis platos estrella
Zulma Rey, la niña consentida de la cocina, en el mejor sentido de la palabra, ganó un pin de inmunidad con un plato típico polaco y judío, que consistía en pollo con espárragos y pimentón. Su mejor de la temporada. Zulma se atrevió a hacer un plato internacional de mucha tradición y lo recreó a la perfección. Hay que recordar que muchos platos tienen tradición y reconectarse con ellas es otro de los aspectos que facilita la cocina.
Daniela Tapia, Natalia Sanint y Nela González realizaron unos scones, una preparación de origen inglés. Se trata de un panecillo personal generalmente redondo, elaborado con harina de trigo, mantequilla y levadura, cuya masa debe quedar harinosa. Puede rellenarse de varias maneras, siempre y cuando sea una preparación dulce. Servir este pequeño pan a la hora del té es una de las costumbres más inglesas que pueden existir en la cocina.
Carolina Acevedo y Diego Sáenz realizaron unos buñuelos, cada uno a su manera. Los de Sáenz estaban rellenos de limón y leche condensada, ya que el relleno de los buñuelos es, últimamente, signo de alta cocina. Los de Acevedo tenían crema de limón inglesa y merengue italiano, y era la primera vez que los preparaba. El secreto del buñuelo es que la cobertura quede frita y crocante, mientras que el interior sea suave y sedoso.
La especialidad de Martha Isabel es realizar la pasta desde cero. Esta vez realizó unos deliciosos raviolis. Según ella, hacer la pasta desde cero le confiere al plato una cercanía y una personalidad únicas. Hay que recordar que la receta de la pasta tiene unos treinta siglos de antigüedad, ya que se realiza desde el siglo IX a. C. Para esta ocasión, la actriz los rellena de salmón ahumado y queso crema.
Adrián Parada realiza un pollo a la cazadora, también típico de la cocina italiana, llamado así porque se cocina en una cacerola. Parada lo preparó con distintos tipos de maní. El comediante es reconocido en MasterChef como uno de los mejores cocineros y con un amplio conocimiento en cocina internacional.
Finalmente, Juan Pablo Barragán y El Negrito realizan unas trufas, un hongo de origen sumerio, utilizado en cocciones tanto dulces como saladas. Uno lo prepara con mantequilla de maní y mermelada de mango, y el otro solo con maní.
Así, MasterChef no solo es nuestro punto de contacto con las peleas y los otros chismes de los actores del país, sino también es nuestro medio para conectarnos con las cocinas del mundo entero. Antes del programa, es posible que muchos de nosotros no supiéramos qué era una trufa, cómo se preparaba o de dónde venía. Ahora, todos podemos entender un poco mejor el papel que tiene la cocina en nuestra sociedad.
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