Decidimos concluir esta colaboración especial con el medio Prometeo por el Mes de la Mujer preguntándonos cuál es el papel de las mujeres en la música argentina actual. Desde Mercedes Sosa a María Becerra, analizaremos cómo la industria musical ha ido cambiando a lo largo de los años y los obstáculos que aún quedan por sortear.
Febrero de 1987, Soda Stereo se presenta en el Festival de Viña del Mar. Chile cae rendido a sus pies. La estadía del grupo en el país vecino está plagada de anécdotas que redundan sobre la histeria colectiva generada por el trío. El corolario de esta historia se manifiesta en el caso de una fanática que debió ser rescatada por los bomberos tras haber quedado atrapada dentro de los conductos de ventilación del hotel. Su afán por colarse en la habitación de sus ídolos podría haber sido una tragedia.
Cambio de época
Marzo de 2024. María Becerra se prepara para dar su primer show en el Estadio Monumental, un hecho inédito. Ya hubo otros artistas argentinos que tocaron en River con entradas agotadas, pero es la primera vez que una mujer oriunda de estas tierras va a hacerlo.
Entre los diez artistas argentinos más escuchados en Spotify durante el 2023 se encuentran, la mencionada, María Becerra (segundo puesto), Emilia (cuarto) y Tini (octavo lugar). Sumadas a NIcki Nicole y Lali, hay cinco mujeres dentro del grupo de los artistas nacionales más vendedores. No son hitos aislados. Muestran el camino de una revolución que se inició años atrás. Las mujeres han tomado un protagonismo nunca antes visto en la industria de la música. Es un hecho, los números lo indican.
El fenómeno no se circunscribe solo al mundo de las estrellas taquilleras. El circuito underground de Buenos Aires ha cambiado su fisonomía. Entre las propuestas de mayor renombre se encuentra una gran cantidad de chicas, liderando, tocando y produciendo. Buenos Vampiros, Nenagenix, Dum Chica son algunos ejemplos de bandas de rock, vanguardistas, dentro de las cuales sus integrantes femeninas cumplen un papel fundamental. Barbi Recanati, Marilina y Lula Bertoldi son referentes indiscutidas y consagradas de una movida que poco a poco va recuperando el pulso que algún día supo tener.
TE PUEDE INTERESAR: 5 mujeres pioneras del rock: un análisis de su contribución
La batalla cultural en pos de la igualdad de derechos ha logrado mucho más que visualizar el problema. Así como existe una generación de nativos digitales que no conciben la vida sin internet, hay un grupo de mujeres que asumen la equidad como una condición de vida innegociable. Esa fuerza existencial se traduce no solo en la obra sino también en los modos de producirla. Goza Records, impulsado por Barbi Recanati y el medio Futurock, es un sello discográfico en el cual solo graban y editan mujeres. Desde su génesis y misión, el sello, recupera para el género la mística que alguna vez conformó su filosofía. Hazlo tú mismo, cultura independiente, autogestión, sobreponerse a la falta de espacios y ser consustancial con la obra.
En la vereda opuesta, el pop, ofrece un conjunto de estrellas con proyección internacional que no tiene techo. Pero a las condiciones clásicas para llegar a la cima de la industria del entretenimiento, estética, talento vocal, carisma y personalidad, han aportado un condimento novedoso: postura política. En la historia de la música argentina hay ejemplos de mujeres luchadoras e incluso censuradas o perseguidas. Mercedes Sosa, un ícono superlativo de la cultura latinoamericana, es un caso paradigmático. En general las expectativas sobre una cantante pop de alta rotación rondan sobre los contenidos livianos o su aparición en las revistas del corazón. Esta generación asume el rol de una forma diferente, su lugar de referencia social no se agota solo en ser un elemento de consumo.
La polémica pública entre Lali y Javier Milei posicionó a la cantante como una voz disidente e incómoda, lugar que en algún momento estuvo solo reservado para el rock. María Becerra y Nicki Nicole se solidarizaron expresando su apoyo público, tanto en declaraciones como en acciones. Existe una coherencia de pensamiento y los actos retroalimentan el circulo virtuoso. Los lugares conquistados no deben ceder.
TE PUEDE INTERESAR: Petrona Martínez: la gran cantaora de bullerengue
La lista de mujeres que han luchado por un lugar en la escena musical argentina es extensa y se remonta a principios del siglo XX. Nombrar solo a algunas es injusto para el resto. La audacia personal, de aquellas pocas, hoy se ha convertido en la consagración de muchas. Ese heroísmo solitario de antaño es honrado por una realidad artística prominente, que se basa en valores intransigentes y, sobre todo, mucho talento.
Aquellas postales de gira donde las chicas gritaban y lloraban en las puertas de los hoteles hoy son imágenes añejas de una época que no volverá.
Los tiempos han cambiado para bien.