Por estos días hace 10 años decíamos adiós a uno de los más grandes músicos que ha tenido Latinoamérica: Gustavo Cerati. Se están cumpliendo 10 años sin Cerati.
Cuando murió Cerati, yo era aún muy joven y creo que no había entendido su música. Siento que la música de Cerati comienza a significar algo cuando has vivido un rato, has sufrido, te ha dolido y has buscado algún consuelo. Hace diez años, solo había escuchado el gran éxito con su banda Soda Stereo, De música ligera y, a pesar de que me gustaba, no entendía porqué todos a mi alrededor parecían tan devastados. Hoy, diez años después, entiendo el dolor de vivir en un mundo sin Cerati.
Sin más preámbulos, los invito a sumergirse en esta nota sobre la vida y obra de este gran músico y cantante.
Gustavo Cerati: el hombre
Nació el 11 de agosto de 1959 en Buenos Aires, y podemos decir que desde niño tenía el arte en la sangre. De niño, el dibujo lo apasionaba, y pasaba su infancia encerrado en su cuarto dibujando personajes fantásticos e inventando historias a manera de cómic. Sin embargo, encontró la música muy pronto y comenzó a tocar guitarra (como dato curioso, tocó toda su vida como diestro a pesar de ser zurdo, por practicidad). The Who, Jimi Hendrix y The Beatles marcaron su infancia y moldearon todos sus gustos musicales. Sin embargo, Outlandos d’Amour, el primer disco de The Police, marcó un antes y un después en su vida musical.
Savage y Vozarrón fueron dos bandas que precedieron a Soda Stereo, con quien haría sus temas más reconocidos. Soda Stereo fue fundada en 1982, principalmente gracias a la amistad de Cerati con el bajista Zeta Bosio y su posterior encuentro casi místico con el baterista Charly Alberti. Podemos decir, de manera coloquial, que Alberti ‘le echaba los perros’ de manera intensa a la hermana de Cerati.
Un par de años después, Soda Stereo tendría el primer contrato con CBS, una cadena de televisión estadounidense, con quien sacaron su primer álbum. En total, la banda sacó siete álbumes en quince años de trabajo conjunto. Nos dejaron temas tan reconocidos como De música ligera, Persiana americana, En la ciudad de la furia y Cuando pase el temblor. Todas estas canciones hacen parte de la lista de las mejores 100 canciones del rock argentino, lista hecha por Rolling Stone Argentina y MTV en el 2002. El grupo se separó en 1997 por conflictos internos en la banda.
Gustavo Cerati: el músico
A la par con su proyecto con Soda Stereo, Cerati compuso y produjo álbumes como solista que, en mi opinión, son los que dejan dar una mirada directamente a su alma. Su primer álbum, Amor Amarillo, se publicó en 1993 y pasó desapercibido por la crítica. Fue con su segundo álbum solista, Bocanada, que comienza a desnudar su alma.
Bocanada, la canción que le da el nombre al álbum, es una experimentación hacia el género electrónico y el trip hop, influenciado por grupos británicos como Portishead y Massive Attack. El final de la canción te lleva hacia otros mundos, hacia una sonoridad vieja de boleros y danzas. La letra refleja una angustia existencial de no poder hablar, de no tener las palabras para comunicar el mundo y de cómo el humo llena todo el espacio.
Fantasma, del álbum Siempre es hoy de 2002, sigue con la línea argumentativa de su álbum predecesor, pero se vuelve un poco más hacia el pop. La línea melódica de Fantasma es rica y compleja, a la vez que personal y dulce. La letra y la melodía se juntan para dar la sensación de flotar, envuelta en la sonoridad de la guitarra. El tema sigue una temática fatalista y aborda preguntas acerca de los miedos y la culpa.
Cactus es una canción del último álbum del músico, Fuerza Natural, de 2009. Este álbum vuelve a volcarse hacia lo instrumental, pero siguiendo atmósferas complejas y llenas de capas de sonidos. Es un disco de oro por vender más de 20000 copias en su primera semana de lanzamiento. Cactus vuelve a la música latinoamericana, siguiendo un ritmo similar a un huayno andino y son una instrumentalización vasta. El mismo Cerati dijo que Cactus es la joya del álbum, su magnum opus, un canto “a la energía de la vida, una celebración”.
Gustavo Cerati: el ídolo
En 2010, Cerati partió a una gira para promocionar Fuerza Natural. Esta gira terminó en Caracas, Venezuela, el 15 de mayo, en el estadio de la Universidad Simón Bolívar. Poco sabíamos que ese sería el último concierto de Cerati, del que se despidió con las palabras “hasta la próxima, chao”.
Esa misma noche, Gustavo Cerati sufrió un accidente cerebrovascular. Y dos días después, cayó en un coma que duró 4 años. Murió finalmente el 4 de septiembre de 2014.
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La partida de Cerati fue traumática. El hecho de sufrir un accidente cerebrovascular nada más bajarse de un escenario, después de promocionar un álbum que era un canto a la vida y pasar cuatro años en coma, era el peor sueño de todos sus seguidores. Nadie perdía la esperanza de que Cerati se recuperara algún día y volviera a los escenarios. Nadie perdía la esperanza de seguir escuchando música suya. Pero Cerati nos fue arrebatado de forma definitiva. Tras un largo sufrimiento, se había ido.
Su muerte lo convirtió en un ídolo, no solo para los argentinos, sino para sus seguidores en toda latinoamérica.
Cerati, el hombre; Cerati, el músico; Cerati, el genio. Se fue del mundo como él solo sabía hacerlo: envuelto de melodías sobre pérdida y dolor. Envuelto en una atmósfera flotante y llena de humo, pero sobre todo, envuelto de melodías de vida, amor y dicha.
